jueves, noviembre 17, 2022

BRUCE SPRINGSTEEN: «ONLY THE STRONG SURVIVE» (COLUMBIA, 2022)

Bruce Springsteen siempre se ha caracterizado por su honestidad. Por consiguiente, Only the Strong Survive (Columbia, 2022) queda fuera de sospecha. Los más cínicos pueden alegar que es un álbum de relleno, que no aporta nada a su extensa discografía, que es un producto destinado a engrosar sus arcas de cara al mercado navideño… Si al Boss le apetece publicar un disco de covers, está en su perfecto derecho a hacerlo. A estas alturas de su carrera no tiene que rendirle explicaciones a nadie, menos a la prensa musical. De hecho, la mayoría de los críticos de rigor ni siquiera habían nacido cuando se convirtió en una estrella gracias a Born to Run (Columbia, 1975).

 

Me temo que la excelente acogida de Letter to You (Columbia, 2020) ha empañado la percepción de su trabajo reciente. Ello no es nada nuevo, cuando un artista/banda edita un disco notable, la continuación pagará las consecuencias. Puede que exijamos demasiado a nuestros ídolos musicales, que se mantengan al máximo nivel, que saquen al mercado una obra maestra detrás de otra en perpetuo estado de gracia y reinvención.

 

No es la primera vez que el de Nueva Jersey graba un disco con temas ajenos. We Shall Overcome: The Seeger Sessions (Columbia, 2006) —homenaje al compositor Pete Seeger que se centraba en sus raíces folk— fue aclamado por la crítica y consiguió un Grammy. Lo cierto es que sus incondicionales hubieran preferido mayor riesgo, versiones radicalmente remodeladas o, mejor aún, un álbum inédito. No les quedará más remedio que ser pacientes y esperar. Imagino que Springsteen también tiene derecho a disfrutar de su oficio, sin la presión de crear material que pase a la posteridad. ¿O me equivoco?

 

Producido por Ron Aniello (Shania Twain, Lifehouse) que lo ha acompañado durante sus últimos cinco elepés —este se encargar prácticamente de tocar todos los instrumentos— y grabado en su estudio Thrill Hill Recording en Nueva Jersey con The E Street Horns, Only the Strong Survive suena exuberante: arreglos fieles a las versiones originales, coros góspel, piano, duetos con la leyenda Sam Moore —Souls Days y I Forgot to Be Your Lover— cuerdas y metales y, sobre todo, un Springsteen relajado, eufórico, que continúa manteniendo su poderío vocal. Se nota que el cantante está disfrutando, pura diversión.

 

De todas las encarnaciones que he escuchado del Boss —políticamente comprometido, cronista de los suburbios de Asbury Park, poeta de los desheredados del sueño americano, defensor de los trabajadores, romántico incurable, trovador folk y un largo etcétera—, ahora da la impresión de ser un novato que se abre camino tocando en bares de carretera hasta el amanecer. Sorprende escuchar esta faceta en un setentón. El rock da vida, sin duda alguna.

 

En un ejercicio revisionista no exento de cierta nostalgia, Springsteen ha rendido un tributo sincero a sus raíces soul y R&B, a la música que lo influenció durante su juventud; su reivindicación a una serie de grandes artistas prácticamente olvidados: Aretha Franklin, The Temptations, Sam & Dave, The Supremes, Four Tops, Walker Brothers… Hablamos de un álbum que no marcará un antes y después en su trayectoria, sin embargo, es dinámico y entretenido. A diferencia de Rod Steward o Bryan Ferry —por poner ejemplos—, ha prescindido de grabar una colección de covers empalagosa y comercial. La dignidad, la poesía que lo caracteriza, continúa intacta.

 

También se agradece que el Boss tampoco haya optado por el hit popular. En los quince temas que bucean en los viejos tiempos —cuando la música era un producto honesto al margen de las casas discográficas que lo único que desean es despachar millones—, es un placer redescubrir glorias como The Sun Ain't Gonna Shine Anymore de Frankie Vali, I Wish It Would Rain de The Temptations o What Becomes of the Brokenhearted de Jimmy Rufin. Su actuación el pasado catorce de noviembre en The Tonight Show de Jimmy Fallon —trajeado y carismático— ha convencido hasta a sus detractores. Cuando se tiene clase…

 

Only the Strong Survive es un disco perfecto para la carretera, el imaginario de una interminable autopista americana bañada por el resplandor del crepúsculo.