miércoles, septiembre 24, 2025

LENNY KRAVITZ: «CIRCUS» (DELUXE) (VIRGIN RECORDS, 2025)

Tras el éxito global de Are You Gonna Go My Way (Virgin Records, 1993), Lenny Kravitz respondió a la presión de la fama y a una industria discográfica que detestaba con Circus (Virgin Records, 1995), un disco marcado además por la enfermedad y posterior pérdida de su madre.

El álbum abandona el barniz comercial de sus trabajos previos en favor de un sonido más crudo, psicodélico y confesional, donde aborda la decadencia del rock, la religión, el amor y la exposición mediática. Producido por él mismo y grabado en varios estudios entre Francia, Bahamas y Nueva Jersey, Circus muestra a un Kravitz en plena madurez creativa, fiel a sus influencias clásicas —de Zeppelin a Hendrix o James Brown—, pero con sello propio.

Su estilo retro, deudor de los grandes clásicos de los setenta, no le ha impedido firmar una serie de discos y sencillos incuestionables. En tres décadas de carrera, ningún contemporáneo ha logrado hacerle sombra en su terreno, y Kravitz ha sabido mantenerse en la brecha allí donde muchos de los músicos de su generación quedaron por el camino.

Canciones como «Rock and Roll Is Dead», ataque frontal a la superficialidad del género, o «Circus», amarga crítica a la industria, conviven con la intimista «Can’t Get You Off of My Mind», reflejo de la vida en la carretera; los grooves funk de «Tunnel Vision» y «Thin Ice»; la espiritualidad de «God Is Love» y «Resurrection». 

El álbum incluye también «Don’t Go and Put a Gun in Your Head», quizá su tema más accesible junto a «Magdalene»; «In My Life Today», un medio tiempo relajado y sensual; y la hendrixiana «Beyond The 7th Sky». Un repertorio sólido que, para muchos, roza su obra maestra.

Aunque la crítica lo tachó de irrelevante, Circus se sostiene como un revulsivo en su carrera y un testimonio de honestidad artística. Incluso las caras B —«Another Life», «Confused» y «Is It Me, Is It You»— y tomas acústicas y en directo de la época confirman la riqueza de un momento en que Kravitz parecía incapaz de grabar material de relleno.