Después de doce años de trayectoria y
cinco álbumes, Belako se han labrado una sólida carrera en el mercado patrio.
Por fortuna, el combo no ha cedido al mainstream y continúa anclado en
el circuito alternativo, lugar en el que se desenvuelven con naturalidad.
Para su nuevo disco, Sigo regando
(BMG, 2023), el grupo aúna indie, pop, punk, rock,
electrónica, folk, postpunk e incluso bossa nova. Respecto
a los cortes, cantan en inglés, euskera y castellano. En su anterior trabajo, Plastic
Drama (2020) había dejado el listón bien alto. Sin embargo, en opinión del
que suscribe, han mejorado y ampliado la fórmula sin perder autenticidad.
El elepé abre con la popera Dump, puro
Pixies cuya atmósfera que recuerda a los noventa. Flower Trouble, es uno
de los picos altos del disco, con una línea de bajo ochentera, que podría
encajar en cualquier película de Sofia Coppola. Evidente elección para un
próximo sencillo.
White Lies cuenta con guitarras crudas de Josu Billelabeitia, piano y estribillo
pegadizo. «Cos I think I’ve lost half my mind, fighting my addiction, I’ve been
killing, wasting time, I’m not alright, and I can do it if I want to». Buena
elección como adelanto.
Sangre total, primer tema que cantan en castellano, tiene un ritmo de batería incisivo
de Lander Zalakain, puente melódico y letra reivindicativa: «Solo sé que me
divierte verle la cara a quien le escuece, son pro vida pero son pro muerte,
quieren que nazcas para joderte».
En Orein Orain, la electrónica
juega un papel predominante. En ella descienden los decibelios. Ambiente de bossa
nova. El corte más experimental del álbum.
Tangerine recuerda al sonido de sus primeros trabajos. Una pieza punk,
urgente, que no permite un segundo de respiro. Saguzarren kanta es otro
tema abrasivo con guitarras cortantes y Cris Lizarraga gritando a todo pulmón.
Notable. En Hegodun Baleak III planean los años cincuenta, armonías con
madera de himno para corear en estadios. Vintage moderno.
Slates: juego de voces angelicales tipo The Breeders, guitarra zumbante,
piano. New Light Slates continúa el mismo camino que la anterior, con
cierto aire de reposo. Pretty Handsome es otra píldora pop aderezada
con el certero bajo de Lore Billelabeitia en primer plano.
Y, para terminar, No Tools una
sencilla balada acústica con aroma folk, en la que la voz es la
protagonista absoluta, y Aquí sigo regando, una estupenda despedida para
un grupo en constante evolución que se niega a aceptar etiquetas.