lunes, septiembre 22, 2025

DAVE GAHAN & SOULSAVERS: «ANGELS & GHOSTS» (COLUMBIA, 2015)

Después de los prometedores resultados de The Light The Dead See (2012), era cuestión de tiempo que Dave Gahan regresara al estudio junto a Soulsavers. A diferencia de sus discos en solitario, este proyecto con Ian Glover y Rich Machin dejó a un lado la electrónica y los ritmos bailables para sumergirse en un blues oscuro, pausado y melódico que recordó —salvando las distancias— a Songs of Faith and Devotion (1993), aunque sin la densidad tenebrosa ni la desesperación que marcaron aquella etapa de Depeche Mode.

Nos encontramos ante un álbum relajado y de vocación cinemática, en el que destacaron las guitarras acústicas, el piano, los arreglos de cuerdas y los coros góspel. La interpretación vocal de Gahan fue potente y embriagadora: todo giró en torno a su voz y personalidad, con canciones claramente moldeadas a su medida. Su influencia en esta ocasión fue mayor que en el trabajo anterior, tanto en letras como en arreglos, algo que también se reflejó en la portada, donde su nombre sobresalió por encima del de los productores, seguramente con el objetivo de alcanzar una mayor difusión comercial. Durante muchos años, Gahan estuvo a la sombra de Martin Gore, hasta que adquirió la confianza necesaria para volar por su cuenta. En este álbum se reveló como un compositor ambicioso, honesto y con ganas de recuperar el tiempo perdido.

Entre los momentos más inspirados destacaron «Shine», «All of This and Nothing», «You Owe Me» y «One Thing». La segunda parte del álbum, pese a mantener un alto nivel de producción y un sonido cuidado, se resintió por cierta monotonía. Un par de temas más enérgicos o con un perfil guitarrero habrían aportado variedad y emoción al conjunto.

En definitiva, Angels & Ghosts (Columbia, 2015) fue un trabajo digno y consistente, capaz de satisfacer a los seguidores de siempre y, posiblemente, de atraer a nuevos oyentes. Confirmó además que el músico de Basildon todavía tenía mucho que ofrecer más allá de Depeche Mode, consolidando un espacio propio en el que su voz y sensibilidad encontraron plena libertad.