El
regreso de Jehnny Beth llega en forma de un disco abrasivo y desafiante. You
Heartbreaker, You (Fiction, 2025) es una obra de confrontación, levantada
sobre guitarras disonantes, bases industriales y un tono catártico que evita
cualquier concesión al pop convencional.
Amor,
deseo, angustia, rabia y dolor atraviesan cada pista. Las atmósferas transitan
del murmullo al grito, entre vulnerabilidad y crudeza, con voces tratadas en
estudio y una propuesta deliberadamente alejada de la comercialidad.
El
primer single, «Broken Rib», es un mazazo industrial en la línea de Nine
Inch Nails: Beth oscila entre susurros y aullidos mientras, en el videoclip, encarna
a un personaje que se descompone bajo el peso de la alienación y el caos
cotidiano. Más cerca del pop, «No Good For People» juega con sintetizadores y
un ritmo denso y machacón, mientras que «Obsession» combina riffs
potentes con voces procesadas que refuerzan la sensación de extrañamiento.
Más
radical que su predecesor To Love Is To Live (Caroline Records, 2020),
aquí no hay medios tiempos ni baladas introspectivas como las que exploró junto
a Bobby Gillespie en Utopian Ashes (Sony Music, 2021). La furia domina:
«I Still Believe» mezcla atmósfera post-punk y bases electrónicas con un
bajo prominente; «Reality» es puro punk visceral, un relato de poder y
sumisión en un club nocturno; «High Resolution Sadness» se desgañita en gritos,
convirtiéndose en la pieza más abrasiva del álbum; y «Out of My Reach» rescata
ecos noventeros de un grunge descarnado. Incluso cuando parece dar un
respiro, como en «I See Your Pain», la calma es apenas un engaño antes de
estallar en un estribillo demoledor.
El
álbum, breve y sin un segundo de respiro, funciona como un golpe continuo:
directo al grano, cero anestesia. Beth aborda el amor, la pérdida y la
desilusión con una franqueza brutal, despojando sus letras de romanticismo y
abrazando la vulnerabilidad sin filtros. Su voz —afilada y tenaz— oscila entre
la rabia y la fragilidad, guiando al oyente por un viaje emocional tan incómodo
como fascinante.
Con
la complicidad de Johnny Hostile —productor, músico, fotógrafo y director de
videoclips—, el proyecto se ha desarrollado al margen de presiones
discográficas, con total libertad creativa. El resultado es un álbum intenso y
salvaje, que recuerda por momentos a PJ Harvey o Alice Glass, pero con una
personalidad propia y ferozmente contemporánea.
Beth firma, en definitiva, una declaración de principios: You Heartbreaker, You es un puñetazo en el estómago, un trabajo que no busca agradar, y que ratifica su lugar como una de las voces más relevantes e indomables del panorama actual.