Ex-profeso, cierra la trilogía Entre Paréntesis de Fangoria. Una colección de EPs —cuyos títulos empiezan por las letras "E" y "P"— que muestra las diversas facetas que el grupo ha explorado durante su trayectoria. Analizamos la obra:
Existencialismo Pop (Warner Music Spain, 2021)
Con su portada homenaje a la serie de Los Vengadores y Pizzicato Five, Fangoria lanzó sus primeros cortes originales desde Canciones para robots románticos (Warner Music Spain, 2016). Ello no es nada nuevo en el dúo formado por Olvido Alaska Gara y Nacho Canut: siempre se han mostrado orgullosos se sus influencias. Fueron freaks mucho antes que se pusiera de moda serlo.
Tal como han hecho durante los últimos tiempos, contaron con diversos productores para sus temas: Momentismo absoluto con Guille Milkyway al mando, cuenta con un videoclip que homenajea a Blade Runner, al igual que Lo siento en la época Fan fatal (Hispavox, 1989) de Dinarama. Jon Klein se encargó de Satanismo, arte abstracto y Rock’n’Roll y Juan Sueiro de la vertiginosa Fantasmagoria.
La mejor canción del EP fue el single Momentismo absoluto. La letra «Y no me permito previsión ni profecía/La tendencia viene siendo improvisar/No voy a discutir, es tiempo de vivir/Lo que será, será…» es toda una declaración de intenciones. Puede que una crítica a los seguidores que los acusan de haberse aburguesado. Las remezclas de Satanismo, arte abstracto y Tecno Pop y Satanismo, arte abstracto y Acid House dan la sensación de ser un experimento para divertirse, no obstante, más que aportar al conjunto, suenan a relleno.
Edificaciones paganas (Warner Music Spain, 2022)
Para Edificaciones paganas, Fangoria prescindió de Guille Milkyway con la intención de variar su paleta sonora. En el mismo colaboraron Ale Sergi, Jon Klein, Juan Sueiro y Santi Capote como productores. La diferencia fue mínima: el EP básicamente sigue las mismas coordenadas de su trabajo anterior.
Mi burbuja vital es hedonista y chispeante, buena elección como sencillo. La pregunta del millón hace hincapié en la faceta pop del grupo. En No me das pena vuelve el bolero que tanto los ha fascinado durante su carrera —«Ya lo intentaste /Y salió mal/Yo no te debo nada/Tú lo querías todo/Ese fue tu gran error»— con una letra de ruptura sentimental llena de acritud. Uno de los puntos fuertes de Alaska siempre ha sido cantar sobre el desamor y sus nefastas consecuencias. Del uno al diez incide en un sonido house de los noventa enfocado a las pistas de baile; ideal para los incondicionales que disfrutan de la faceta sintética del grupo. Y, por último, la versión en estilo disco setentero de Satanismo, arte abstracto y Benidorm, que tampoco supera la original.
Respecto a la portada de Juan Gatti —que evoca a High Rise de J.G. Ballard— es la menos llamativa de los tres EPs.
Ex-profeso (Warner Music Spain, 2022)
La trilogía finaliza con Ex-profeso, otra colección de piezas eclécticas que revisan las constantes de su sonido: la infidelidad con base house que samplea Show Me Love de Robin S (Un poco de todo) —«Te vuelvo a preguntar/Si dices la verdad o es mentira todo/Te escucho contestar/Y sin pestañear, me lo niegas todo»—, glam marca Dinarama (Un vampiro para dos), eurodisco (No me compensa, no lo vuelvo a hacer ¿qué gano yo con todo esto?), techno (Lo imposible) y rock garajero (Satanismo, arte abstracto y New York Dolls).
Da la impresión que la banda reservó las mejores canciones para el último EP. Todos los temas cumplen, de hecho, Un poco de todo es un pequeño clásico en esta etapa discográfica en la que han repetido los pasos de Cuatricomía (Warner Music Spain, 2013): diversos productores, estilos musicales y temáticas. Regresan los mismos colaboradores: Ale Sergi, Santi Capote, Mauro Canut, Juan Sueiro y Jon Klein. La portada vuelve a ser un homenaje: en este caso al David Bowie de Diamond Dogs.
De ser pionero e innovador, Fangoria se encuentra en una zona de confort que parece que no tiene intención de abandonar. Sus detractores pueden acusarlos de repetir fórmula, de haberse vuelto cansinos, de no aportar nada nuevo con su música. Los noventa han quedado atrás. Quien quiera experimentación puede escuchar Salto Mortal (Hispavox, 1990) o la reedición de Un día cualquiera en Vulcano (Subterfuge Records, 2003); ese cupo está cubierto desde hace décadas.
El mundo ha cambiado: la música vanguardista no tiene cabida en estos tiempos, menos en una España en la que el rock/electrónica carece de gancho comercial para el público mayoritario. Por consiguiente, es lógico que Fangoria peque de falta de riesgo. Dudo que no sea por ganas; es simple instinto de supervivencia. ¿Acaso les queda algo que demostrar a estas alturas? De cara al mercado navideño, la banda ha puesto a la venta la caja de lujo Entre Paréntesis —firmada, los EPs en tres vinilos, tres cedés y lámina de propina—, con la calidad de diseño que los caracteriza. Material para coleccionistas.
Para cerrar el ciclo, el dúo ha anunciado el concierto Fiesta en el Disco-Infierno para el 5 de diciembre en Wizink Centre de Madrid con Nancys Rubias, Marta Sango y los DJ’s Two Headed Beast de teloneros.
