Lo primero que tengo que decir es que la novela me ha parecido
realmente buena; está bien escrita, su ritmo es frenético y la ambientación
resulta muy acertada, de hecho, hacía mucho que no disfrutaba tanto de una
historia tan cruda y oscura.
La acción está contada desde el punto de vista de un toxicómano
que trata de desengancharse desesperadamente de la heroína que le está
destruyendo por dentro, y cuenta con todos los elementos del género en el que
se encuadra; bajos fondos, gente despreciable, hasta timbas de carta ilegales
en lavanderías, todo un clásico, elementos a los que el autor sabe sacar
partido, tomándose su tiempo en seguir al personaje principal de un punto a
otro, mientras éste reflexiona sobre sus sentimientos (o más bien falta de
ellos por culpa de su adicción a las drogas) y sobre todo cuanto le rodea,
mientras se muestra el entorno sórdido y decadente en el que se mueve, así como
su interacción con las pocas personas con las que se relaciona, que impiden que
se pierda del todo en su propia decadencia, todo ello salpicado de continuas
referencias a la cultura underground y el rock experimental, que ayuda a crear
una atmósfera decadente y depresiva que te acompaña durante toda la lectura y
te ayuda a meterte en la época y en el contexto en el que está ambientada. Eso
hace que la historia tarde en arrancar, algo que aquí resulta beneficioso, ya
que establece una base muy sólida sobre la que se construirá posteriormente una
historia tan absorbente como violenta.
Por otro lado, la novela trata temas y situaciones muy duras,
describiendo de forma explícita escenas que pueden resultar muy incómodas para
el lector, incluso escatológicas en más de una ocasión, pero esto, lejos de ir
en contra del relato, lo benefician considerablemente al proporcionarle una
capa de autenticidad a la historia que otras novelas que se preocupen más por
lo políticamente correcto nunca podrán conseguir.
En cuanto al héroe de ésta historia, lo primero que hay que dejar
bien claro es que en realidad no es tal cosa, ni siquiera se le podría
catalogar de antihéroe. Aquí estamos hablando de un villano con todas las
letras. Möhler Stark es auténtica basura de ser humano, un asesino a sueldo
adicto a la heroína, sádico, xenófobo, misógino, retrógrado, violento, frío y
despreciable a todos los niveles, un psicópata muy peligroso, pero que a la vez
resulta patético al verse incapaz de enfrentarse a la vida sin meterse una
dosis, razón por la cual se odia a sí mismo, y aunque hay muchos ejemplos en la
literatura y el cine de personajes malvados con los que se termina empatizando
a medida que se va redimiendo de sus actos despreciables, éste es, en mi
opinión, un personaje imposible de redimir, pues a lo largo de la novela le
vemos hacer cosas tan oscuras y despreciables, que no tardas en llegar a la
conclusión de que lo único que merece es morir agonizando en un callejón
oscuro, pero que a la vez resulta extrañamente magnético y atractivo para el
lector; deseas que ese sujeto repugnante pague por todas las cosas horribles
que hace a lo largo del relato, pero al mismo tiempo tienes la necesidad de
seguir sus andanzas con morbosa curiosidad, devorando las páginas con ansia
hasta darle fin a una novela frenética que desde luego no tiene desperdicio,
porque sí, puedes odiar al protagonista con todas tus fuerzas, pero te atrae
igualmente.
Si tuviera que ponerse alguna pega a ésta historia, diría que la
novela tarda en dejarte más o menos claro que está ambientada en los años 70, algo
que se termina intuyendo gracias a alusiones y referencias vagas, y eso puede
sacarte un poco al principio, aunque es un problema muy menor. Lo que sí me ha
rechinado algo más ha sido que el autor establezca una serie de conveniencias
en el último tramo del libro para poder llegar hasta donde quiere llegar,
dándole a la novela un final que a mi juicio resulta bastante precipitado y
abrupto. Y ojo, no me parece mal que la historia deje preguntas sin contestar,
quedando así abierta a nuevas historias, pero es que aquí todo queda demasiado
en el aire para mi gusto, como si ésta novela en concreto estuviera sin
terminar.
En conclusión, creo que ha quedado más que claro lo mucho que me
ha gustado ésta novela, aunque reconozco que no es para todo el mundo debido a
la crudeza y oscuridad que contiene entre sus páginas. Aun así, la recomiendo
sin duda.
Enlace original:
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