El tinerfeño Alexis Brito es autor de varias novelas.
Sus relatos y poemas aparecen en I Antología Monstruos de La Razón, I Premio
Grup Lobher de Relato Temático, Selección Poesía Erótica Canaria 2013,
Antología Steam Tales, Action Tales Antología Pulp, Blue Bayou y otros relatos
negros y Western Tales.
Buenos días, Alexis. ¿Quién es Alexis Brito Delgado?
Buenos días, compañero. Siempre he pensado que la mejor forma de conocer a
un escritor es a través de su trabajo. En mi blog hablo sobre todo aquello que
me interesa: el mundillo literario, relaciones personales, recuerdos, el
proceso creativo, música, la sociedad actual, empleo, experiencias personales,
etc.
¿En qué género literario podemos encasillarte como autor?
No creo que se me pueda encasillar en ningún género concreto. He escrito
Ciencia Ficción, fantasía heroica, relato corto, terror, novela negra, musical,
histórica y bélica, autobiografía y poesía. Me gusta innovar, probar estilos,
personajes e historias diferentes entre sí. Es la única forma posible de
aprender cosas nuevas y no quedarme estancado en los mismos parámetros
estilísticos y literarios. Para mí sería terriblemente aburrido escribir sobre
el mismo género (o los mismos protagonistas) durante toda mi carrera.
Ya son varias las novelas que atesoran tu buen hacer. ¿Cómo fue el
recorrido hasta conseguir que una editorial abriera sus puertas?
Largo, solitario, difícil y amargo, tal como suele suceder a los escritores
sin contactos ni reputación. Terminé mi primera novela a los veinte años y no
conseguí que una editorial me concediera una oportunidad hasta los treinta. Fue
una década tocando puertas y buscando contactos. Finalmente, a base de humildad
y perseverancia, logré mi objetivo. Siendo sincero, pensaba que nunca lo
conseguiría. De todas las artes, los novelistas poseen el mayor porcentaje de
miembros reconocidos después de muertos. Kafka —un clásico indiscutible
venerado por los estudiosos en la actualidad— sería un buen ejemplo. Suerte que
no me ha pasado lo mismo.
¿El coraje se forja en seguir intentándolo a pesar de los correos de las
editoriales con dulces agradecimientos desestimando tu obra?
Por supuesto. Si permites que los rechazos te afecten, jamás llegarás a
ninguna parte en esta profesión. Si no has nacido con una cuchara de plata,
colaboras en periódicos importantes o eres tertuliano televisivo, debes confiar
en tu obra. Insistir es la palabra clave. El mundo literario es una carrera de
fondo; necesitas mucha resistencia para llegar a la meta.
Repasemos un poco tu andadura novelada. Empezamos por “Dorian Stark”. ¿Qué
te aportó dicha obra en lo personal? ¿Qué puede encontrar el lector en ella?
Creé a Dorian Stark con catorce años mientras estudiaba en el instituto y
el personaje define perfectamente aquella etapa de mi vida. Durante diez años
escribí a todas las editoriales especializadas en Ciencia Ficción españolas y
evidentemente fue rechazada por “su escasa calidad literaria”. Cuando fue
publicada, aparte de sentirme satisfecho conmigo mismo, llegué a la conclusión
que había elegido el camino correcto. Dorian es un antihéroe atormentado por su
pasado, drogadicto y perdedor. Desprecia su vida, su profesión y los numerosos
crímenes que ha cometido. Me fascinan los personajes complicados, consumidos
por la culpabilidad y en conflicto consigo mismos. La novela —el principio de
una saga de cinco libros que aún no he conseguido sacar adelante— está
influenciada por películas como Blade Runner, Mad Max y 2001: Una odisea en el
espacio.
Háblanos de tu novela de fantasía “Wolfgang Stark: El último templario”.
Wolfgang Stark es uno de mis personajes favoritos. A mediados del año 2000,
como no encontraba la manera de publicar mis libros, inspirado por Robert E.
Howard, decidí pasarme al relato corto y probar suerte con fanzines digitales y
revistas literarias. Nuevamente, volvemos a encontrarnos con un personaje
devorado por sus demonios internos, insatisfecho con su destino y sumido en una
perpetua guerra espiritual que lo obliga a vagar por el mundo enfrentándose a
los poderes de la oscuridad. El género fantástico se encuentra encorsetado en una
serie de clichés —mundo ficticio, dragones, magia, princesas, razas exóticas,
espadas encantadas— que no me apetecía repetir. Por ello decidí mezclar la
mitología europea con la realidad histórica para ambientar las aventuras del
protagonista. A los lectores les ha gustado mi enfoque y las críticas sobre la
obra han sido positivas.
En 2013 saltas a la aventura en la Europa invadida por ejércitos
napoleónicos. Háblanos de “Soldado de fortuna”. ¿Cómo se desarrolla esta
tercera incursión literaria en editorial?
Al igual que El último templario, Soldado de fortuna nació como una serie
de cuentos publicados en Internet. Llevaba mucho tiempo escribiendo sobre
personajes torturados y necesitaba dar un giro radical en mi obra. Terminar la
novela me llevó cuatro años y debo reconocer que me siento feliz por el
resultado. Konrad es un individuo completamente distinto a los otros miembros
de la familia Stark: arrogante, vanidoso, cínico, burlón y vividor. Decidí
crear a un superviviente con una moral ambigua acorde a la necesidad del
momento.
Las Guerras Napoleónicas fueron un momento crucial en la historia de
Europa: despotismo, robo, millones de fallecidos, coaliciones, política
imperial, alianzas y destrucción a mansalva. Llegué a la conclusión que era el
marco perfecto para un personaje de estas características y, en vez de
centrarme en el drama, elegí el humor negro como revulsivo entre tanta
estupidez, locura y tragedia. De hecho, he vuelto a retomar sus aventuras y me
gustaría incluir las nuevas historias en una futura (espero) segunda edición
del libro.
Quienes lean esta entrevista, pueden creer que hablamos de tres historias
independientes, pero existe un nexo común: la familia Stark. ¿Cómo nace esta
premisa común previa a los libros?
Siempre me han agradado las novelas unidas por un nexo común. En mi caso,
tengo a los Stark para ahondar en diferentes estilos literarios. Era el mejor
modo de cambiar de género y conservar coherencia interna dentro de mi obra.
Escribir al azar, sin un plan establecido, confunde a los lectores. En mi saga
pueden encontrarse referencias a otros personajes y acontecimientos vividos por
los mismos. Con suerte, al público le picará la curiosidad y querrá leer
historias de otros miembros de la familia. Un poco como el Ciclo del Multiverso
de Michael Moorcock; todos los campeones eternos se encuentran relacionados
entre ellos de una manera u otra.
Y claro, supongo que muchos creerán que tiene algo en común con los Stark
de la serie de novelas Canción de hielo y fuego, del escritor George R. R.
Martin “Juego de Tronos” o más conocidas por la serie “Juego de Tronos”.
Nada más lejos de la realidad. Llevo utilizando el apellido Stark desde
1994. Reconozco que he leído las cinco novelas principales de la saga y soy fan
acérrimo de la serie pero ello no me ha influido como novelista. Como es
lógico, todo el mundo lo relaciona con el universo de George R.R. Martin. Una
feliz coincidencia, sin duda alguna.
“Gravity Grave” es, por ahora, tu
última obra publicada. Una noche de juerga contada desde el punto de vista de
un narrador anónimo.
Aparte de la familia Stark, he escrito novelas musicales (por denominarlas
de alguna manera) y autobiográficas. Gravity Grave es una mezcla de ambos
estilos. Quería narrar sobre la situación política, social y musical de
Inglaterra a finales de los ochenta. Gravity es el viaje iniciático de un joven
que, gracias a sus amigos, las drogas, la buena música y las noches de fiesta,
decide convertirse en escritor. Huelga decir que para crear al personaje
principal (el narrador anónimo) me basé en experiencias ajenas y propias. Me
gusta pensar que el libro es ácido, crudo, directo y sencillo de leer. Otro
giro de tuerca que espero que tenga una segunda parte ambientada en el britpop:
This Is Music.
Cuando un autor ha publicado ya varias novelas, ¿se facilita la publicación
de las próximas o es una presión añadida por los referentes anteriores?
Todo continúa igual que cuando empecé a escribir. Este último año he
recibido unos treinta rechazos editoriales. Supongo que, como no soy un autor
famoso, los editores continúan sin pasar del título de la novela. Te aseguro
que si hubiese despachado cien mil ejemplares de Gravity Grave o cualquiera de
mis otros libros, tendría un buen número de propuestas sobre mi mesa. ¿Qué puedes hacer el respecto? Te encoges de hombros y
continúas adelante. Lo fundamental es sentirme realizado con mi trabajo. La
vanidad literaria es el primer paso hacia la decadencia de los novelistas.
Existen un millón de escritores mucho mejores que yo que no han logrado
publicar en vida; me siento muy afortunado por haberlo conseguido siguiendo mis
propias normas.
¿Cómo empiezas el
proceso de creación? ¿Eres de los que se sientan a escribir directamente o de
quienes se preparan todo un argumentario previo?
El proceso
creativo se divide en tres partes: la historia, una sinopsis detallada que me
ayude a llegar al último capítulo y toda la documentación que sea necesaria.
Admiro a los novelistas que afirman improvisar sobre la marcha y escriben
auténticas genialidades dignas del Premio Nobel. Para bien o para mal, en mi
caso no funciona.
¿Qué tienes ahora
mismo entre manos?
Trabajo en mi blog
todos los meses, escribo historias de viejos personajes, realizo reseñas
literarias de escritores que admiro y me gustaría empezar la secuela de Gravity
Grave a finales de año. El 2015 ha sido reflexivo a nivel literario; he
preferido centrarme en la vida real antes que en la ficción. Necesitaba un
descanso y acumular experiencias de cara al futuro.
¿Se puede vivir la
literatura? ¿Qué dirías a quienes leyendo esta entrevista creen que tienen algo
que contar?
Si trabajas para
una editorial poderosa que promociona tu obra masivamente, la publicita en
todos los medios y la distribuye en librerías y grandes superficies, puedes
vivir de la literatura. ¿Con cuántos escritores de la talla de Dostoievski
contamos en la actualidad? La mayoría de los novelistas que triunfan en los
tiempos que corren lo hacen gracias a monstruosas campañas de marketing, el
boca a boca y la adaptación cinematográfica de rigor. Echa una ojeada a la
lista de los diez más vendidos: best sellers con mucho diálogo, historias de
fácil consumo y personajes estereotipados. A diferencia de antaño, el talento
se ha convertido en algo secundario.
¿Algún consejo que
darías a quienes hacer su camino, antes de hacer pública su obra?
Ser fieles a sí
mismos, escribir sobre lo que les apetezca y no pagar un céntimo por publicar.
Hablemos de la
literatura canaria. ¿Cómo definirías el momento actual?
Por primera vez
muchos años han surgido una serie de autores que han abandonado el tradicional
modelo ambientado en la Guerra Civil. Es un alivio comprobar que las historias
ubicadas en el archipiélago han dado paso a propuestas como la novela negra, la
fantasía, el terror o el thriller psicológico. Las editoriales canarias
deberían evolucionar y tomar nota de este pequeño detalle para que los
novelistas autóctonos no tengamos que enviar nuestros manuscritos lejos de
casa.
¿Puede existir una
industria dedicada a contar historias desde las islas hacia el exterior?
Evidentemente. El
problema es el escaso apoyo por parte de los editores, medios, bibliotecas,
subvenciones y organismos culturales hacia los autores canarios. El arte, en líneas
generales, está condicionado por los gustos de unos pocos que suelen dar
preferencia a sus amistades. Siempre hay espacio para los Carnavales, romerías,
verbenas de barrio, fútbol y demás. Para la literatura, no tanto.
¿Es Internet el
futuro de la distribución literaria?
Internet es una
herramienta que te permite llegar a cualquier rincón del mundo. No creo que la
literatura en papel desaparezca tal como los más optimistas llevan años vaticinando.
La gente sigue asistiendo al cine, conciertos, exposiciones, comprando música,
cuadros y películas. ¿Por qué la literatura tendría que ser diferente?
Pasemos al test
rápido: un referente de la creación literaria.
Arthur Rimbaud
Un libro que debe
estar en toda estantería que se precie:
El almuerzo
desnudo de William Burroughs
Un escritor
referente internacional:
Michel Houellebecq
Uno nacional:
Arturo Pérez
Reverte
Uno de las islas.
Benito Pérez
Galdós
¿Papel o digital?
Papel, por
supuesto.
¿Qué es la
inspiración?
Un estado creativo
que dura tres meses al año.
¿Banda sonora para
trabajar?
Cualquier disco
que encaje con lo que se está escribiendo.
Para celebrar el
fin de una novela….
Citando a
Loquillo: Chanel, cocaína y Don Perignon.
¿En qué andas
metido ahora mismo?
Escribiendo un
artículo sobre El Coloso de Marusi de Henry Miller.
¿Plan a largo
plazo?
Ser feliz o por lo
menos intentarlo.
Nada más por mi
parte. ¿Deseas añadir algo?
Ha sido un placer charlar con ustedes. Gracias por la entrevista, Sergio.
¡Muchísimas gracias y suerte en la andadura!
Enlace original: